Washington, 6 nov (Prensa Latina) Los consumidores y las empresas estadounidenses pagaron en septiembre un récord de 7,1 mil millones de dólares en aranceles debido principalmente a la guerra comercial del presidente Donald Trump con China, indicó hoy un informe.
De ese total, las tarifas impuestas por el mandatario republicano sobre las importaciones del gigante asiático representaron 4,1 mil millones de dólares, precisó el análisis realizado por Tariffs Hurt the Heartland, una coalición de grupos comerciales opuestos a la política arancelaria del gobernante.
Según el reporte, realizado a partir de datos de los departamentos de Comercio y Agricultura, los consumidores y las empresas estadounidenses desembolsaron en total 38 mil millones de dólares adicionales en gravámenes desde que comenzó la guerra comercial en febrero de 2018 hasta septiembre último.
La coalición señaló que esta es la primera vez que se publican cifras sobre el impacto de las tarifas sobre bienes valorados en 112 mil millones de dólares que entraron en vigor el pasado 1 de septiembre, a partir de las cuales los estadounidenses pagaron 905 millones de dólares adicionales en su primer mes.
El total de 7,1 mil millones de dólares pagados en septiembre por concepto de aranceles, más que cualquier otra cantidad en la historia del país, representó un incremento del 59 por ciento con respecto al mismo mes de 2018, y una subida de 600 millones de dólares con relación a agosto de 2019.
Por sí solos, los gravámenes aplicados por Trump totalizaron 1,4 mil millones de dólares en septiembre del pasado año, lo que significa que en 12 meses casi llegaron a triplicarse.
«Estos datos ofrecen una prueba concreta de que los aranceles son impuestos pagados por empresas, agricultores y consumidores estadounidenses, no por China», declaró Jonathan Gold, vocero de la coalición Estadounidenses por el Libre Comercio.
A decir del portavoz, eso también significa que el pacto comercial que negocian ambos países debería incluir en su primera parte la eliminación de esos impuestos.
Desafortunadamente, si bien las negociaciones comerciales son una señal alentadora, los informes indican que el acuerdo de la fase uno que se está discutiendo no aborda estos aranceles que ya están vigentes, lamentó.
Hasta que se eliminen todos los gravámenes, sostuvo Gold, continuarán causando daños significativos a los consumidores, empresas y agricultores norteamericanos.
Los datos publicados hoy también evidencian el impacto negativo de los aranceles de represalia impuestos por China sobre las exportaciones de este país, los cuales sumaron 10,6 mil millones de dólares desde el inicio de la guerra comercial, y fueron de más de mil millones solo el mes pasado.
Tales impuestos se han centrado principalmente en las exportaciones agrícolas norteamericanas, y los números de septiembre muestran que las ventas a China sujetas a aranceles de represalia disminuyeron casi un 30 por ciento desde los niveles previos a la guerra comercial.